Por Ricardo Bustos
Gobernaba la abogada exitosa y Argentina, se caía del mundo. Hoy, aquellos millones (a valores actuales) que se dilapidaron, nos faltan a «todas y todos» y la actual Senadora Nacional, habla desde su banca como si recién hubiera ingresado a la política. Hace 30 años vive del Estado, el mismo que se encargó de destruir mientras junto a su fallecido esposo compartieron todo el poder durante 12 años.
Esto sucedía hace 6 años en Argentina:
«Dicen que la mejor defensa es el ataque y según parece es lo que viene realizando sistemáticamente el gobierno nacional (de Cristina Fernández viuda de Kirchner) contra todo aquello que represente algún peligro para el desempeño de sus funciones sin ningún tipo de molestias. La Justicia Federal, tramita una causa en la que se investiga si la presidente Cristina Fernández, y otros altos funcionarios, supuestamente cometieron irregularidades con los fondos de la Administración de Programas Especiales (APE), que ayer fue disuelta por el gobierno nacional, la causa está caratulada «Fernández de Kirchner, Cristina y otros s/Abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público».
La APE se nutre de porcentajes descontados a las cargas sociales de cada trabajador y su empresa, y los fondos deben ir destinados a programas especiales para pagar tratamientos de enfermedades especiales, HIV, drogas, prótesis, entre otros y los fondos que no lleguen a gastarse en esos rubros deben ser reintegrados a las obras sociales y por eso Hugo Moyano y otros gremialistas vienen reclamando el reintegro a esas entidades de entre $12 mil y $20 mil millones (dicen que es mucho más).
Hasta aquí la letra fría, pero está claro que algo no anda bien con el control de los dineros del Estado o bien existe una complicidad encubierta para tapar todos aquellos agujeros por donde pueda escapar alguna información que atente contra la «buena imagen de la señora». Mientras tanto, basta un pequeño ejemplo para suponer que muchos de los dineros desaparecidos están en los bolsillos de aquellos que no desaparecieron, como por ejemplo los nuevos directores de NUESTRA YPF que cobran por mes la módica suma de $177,500. (a valores de 2012).
Durante varias semanas, han tenido a los ciudadanos de la provincia más grande del país (Buenos Aires) con el corazón en la boca por no saber a ciencia cierta si iban a cobrar el bendito aguinaldo y cómo se cobraría, hasta que según parece, la señora presidenta se dio cuenta que todas esas actitudes patoteriles hacia el gobierno provincial estaban beneficiando en los números de intención al propio gobernador (Scioli).
Nos preguntamos muchos, ¿Hasta cuándo podrá seguir dando leche la ubre de la vaca llamada Anses? A cada problema económico, el gobierno nacional responde abriendo la canilla de la obra social de los pobres jubilados a quienes mantienen en un estado de indefensión permanente sin ninguna mejora para su condición de vida pero utilizando sus dineros para cualquier cosa menos para ellos. Existe también una cuota de egoísmo en todos aquellos que aún prestan servicio en el Estado o la actividad privada y olvidan que algún día van a ocupar el mismo lugar de los pasivos, con las mismas carencias, problemas de salud y olvido por parte quienes deben velar por su bienestar y la verdad es que no escuchamos a ningún gremialista que represente a esos actuales trabajadores levantar la voz en defensa de los actuales jubilados, como si el paso del tiempo para ellos no existirá.
Está bien que le abonen el aguinaldo a los trabajadores bonaerenses, pero esos $600 millones que han sacado de Anses, para entregarle al gobernador Scioli, son una prueba que hay dinero para pagarle a los jubilados y pensionados lo que les corresponde y más aún, con sentencia firme de la Corte Suprema de Justicia de la Nación a quien poco respetan pero se enjugan los labios hablando de la Constitución, democracia, cumplimiento del deber y …memoria.
Es tan grande el descalabro económico que están dando vuelta por quién sabe dónde, entre $12 mil y $20 mil millones que pertenecen a las obras sociales pues por lo visto otro uso no se les ha dado ya que basta mirar todos los días en televisión a muchos ciudadanos haciendo colectas para comprar algún medicamento muy caro o para trasladar al paciente por su tratamiento a otros países para darnos cuenta que el dinero de la famosa APE por ahí no circula.
El denunciante en esta nueva causa (y van) es el doctor Jorge Vitale, para quien el Gobierno le debe a las obras sociales $25,960 millones, mientras que lo que figura en el Banco Nación, como cuenta de este rubro es $6,200 millones. ¿Dónde está el resto?, se preguntó. Para el letrado no existe información adecuada sobre estas cuentas y es de presumir que al dinero se lo utilizó para otras cajas, como son subsidios, caja negra, y en el mejor de los casos hay títulos o bonos de nuestra deuda, lo que implica que es otro vaciamiento.
«No basta decir solamente la verdad, más conviene mostrar la causa de la falsedad»– Aristóteles (384 AC-322 AC) Filósofo griego.
El autor es: Locutor Nacional-Comunicador.
Capiovi Misiones, Argentina
DNI 7788556